Me enamoré de un poeta.

Me enamoré de un poeta...

Y no fue solo de sus letras.

Dicen que uno solo se enamora una vez en la vida, antes de que él llegara a la mía yo pensé que ya lo había hecho. ¡Pero vaya, que equivocada estaba!

Me enamoré de él, fue tan rápido que ni cuenta me di, me enamoré de su sonrisa (aunque no le gustase mucho sonreír), me enamoré de sus ojos (esos ojos con pestañas enormes) que de seguro si lo vieras, también te robaría el aliento.

Llegué a pensarlo de día y soñarlo de noche, siempre está en mi mente, tal parece que se hubiera clavado en ella.

Seré un poco egoísta y quiero tenerlo siempre en mi vida,

Como amigo, novio o amante, de cualquier forma, me conformaría.

Pero no voy a negar que una de las cosas que más amaba de él, era su manera de escribir y más cuando lo hizo pensando en mí, me sentía su musa y diosa.

Y no sé si él lo sepa o si algún día lo sabrá, pero de lo que si es

estoy segura es que mi amor por él no tendrá final.