Cafeína para dos (malaci).
- Malaci
- 20 oct 2016
- 2 Min. de lectura

(I)
"Ninguna analogía será suficiente, no hay palabras que expresen las emociones, el sentimiento.
Simplemente fluye, como fluyen mis manos por tu cuerpo, acariciando levemente tus manías, tus miedos y preocupaciones.
Amo ser contigo, amor, todo lo que quería ser y había reprimido. Amo compartir contigo las noches, el café, las mañanas y los besos, despertara tu lado y formar constelaciones con los lunares de tu cuerpo. Amo tus etapas, tus caricias, tus heridas y cicatrices, amo tus dolencias, tu coraje y tu furia. Amo tus letras, tu psique y tus actos. Te amo a ti, vida mía, porque eres tú, precisamente".
(II)
"Te quiero con todas mis entrañas, amor mío. Y te juro que en las noches muero de hastió porque estamos, pero tú no estás conmigo y te extraño y me parece grosería alargar mi mano y no sentir la tuya todavía, acaricia mi cuerpo y no sentir tu aliento quemando cada partícula de mi piel; te deseo, aquí, conmigo, con nosotros y lo que podemos ser".
(III)
“Ven, acompáñame esta tarde, tomemos nuestras manos y bebamos un café –dos, tres…-
Esperemos a que llegue la noche y curemos, beso a beso, las heridas que el pasado nos dejó; sanemos con caricias lo que la calle nos marcó, borremos los recuerdos. Seamos tú y yo.
(IV)
“Contigo no quiero parís, ni roma, ni Santiago. Contigo prefiero quedarme en casa; tomarte de la mano y guiarte a donde jamás has viajado; ida sin retorno, amor con insomnio, cafés de madrugada y sexo por placer. Contigo hasta enloquecer”.
(V)
“Admito que me gusta cuando la gente me rodea y me desnuda con la mirada, porque lejos de arrancarme la ropa lentamente, me arranca las palabras y eso es algo que pocos hacen”.












Comentarios